Genealogía de Nicolás de Jesús, Cardenal López Rodríguez. Folio 2
Por: Edwin Espinal Hernández De: Pedro Alejandro Batista 23 noviembre, 2019
Testimonio de esas migraciones es el caso de la prole del capitán Gregorio López, quinto abuelo paterno del Cardenal, propietario de ganado en Santiago en 1742 y fundador de una capellanía en la ermita de Nuestra Señora del Rosario de Moca en 1773, tres de cuyos hijos dejaron descendencia en la zona de San José de Las Matas —siendo tronco de las familias Azcona, Herrera y López— y otro, Manuel López Fernández de Barrios, cuarto abuelo paterno del Cardenal, en Moca. Debo acotar que uno de esos hermanos con descendencia serrana, José López de Barrios, casó con Isabel Ureña Valerio, tía tatarabuela de mi bisabuela materna Ana Eleonora Hernández Fernández de Pichardo.
También desde Santiago se estableció José Rodríguez Abréu en la comunidad mocana de Santa Rosa, también cuarto abuelo materno del Cardenal, nacido hacia 1776-1778, migrante a Puerto Rico hacia 1805 —acaso como producto de la invasión haitiana de ese año— y nieto de Juan Rodríguez, oriundo de Orca, en Gran Canaria, y a la vez abuelo de Carlos Díaz Rodríguez, quien legó su nombre a la comunidad de Carlos Díaz en Tamboril.
A Moca también se extendió la estirpe santiaguera de los Morell de Santa Cruz, en la persona de Fernando Salcedo Morell de Santa Cruz, otro cuarto abuelo paterno del Cardenal, hijo de Juana Morell de Santa Cruz y nieto de Fernando Morell de Santa Cruz, alcalde mayor de Santiago, y de José Salcedo, médico canario establecido en Santiago. Esta investigación desarrolla la línea mocana de este apellido, que tiene también una extensa descendencia en Santiago y La Vega por vía de otras líneas familiares.
Hay que señalar que Fernando Morell de Santa Cruz nos remite a otro personaje que debe figurar, a justo título, en la línea levítica del cardenal López Rodríguez: su hermano Pedro Agustín Morell de Santa Cruz y Lora, santiaguero y obispo de La Habana en 1751. Y en lo que a mi genealogía respecta, nieto de Anastasia Delmonte de Mena y San Miguel, hermana de Antonio Pichardo Vinuesa, mi lejano ascendiente materno en el siglo XVII.
Otro conspicuo migrante a Moca desde la frontera, específicamente desde San Miguel de la Atalaya, fue Carlos de Guzmán, quien se asegura fue el tercero en la línea sucesoria del título de barón de la Atalaya y sobrino del primer barón, José de Guzmán Meléndez, cuya sucesión testó en 1791. Carlos de Guzmán casó con Elena García, hija de Andrés García Colón y Jerónima [¿Felipa?] de la Cava, siendo tronco de la familia Guzmán de Moca, entre cuyos descendientes se contaría un nuevo aspirante a esta distinción. La familia del cardenal López Rodríguez, así como otras familias mocanas, como indica el padre Batista, se pretende descendiente del barón de la Atalaya, pero sin comprobación documental. Lo que sí es cierto es que Dominga García de la Cava, cuñada de Carlos de Guzmán, fue esposa de Agustín Comprés Sánchez y quinta abuela materna del Cardenal.
Un hecho que resalta al leer las referencias de actas de nacimiento, matrimonio y defunción es que estos descendientes de canarios ascendientes del Cardenal fueron pobladores rurales, hombres y mujeres humildes, agricultores. Este detalle echa por el suelo la creencia de que la población rural en nuestro país en el siglo XIX nacía, crecía, se reproducía y moría silvestre, sin papeles, sin constancia documental de sus hechos vitales o sin rudimentos de alfabetización, pensamiento que igualmente derrumban múltiples transacciones inmobiliarias que obran en protocolos notariales y que dan cuenta del conocimiento del campesinado acerca de múltiples variables de las tierras donde desarrollaba su existencia.
Instituto Dominicano de Genealogía